El Consejo Global de Energía Eólica publicó sus estadísticas anuales de mercado la semana pasada en Bruselas. El mercado de 2017 se mantuvo por encima de 50 GW, con Europa, India y el sector offshore con años récord. Las instalaciones chinas cayeron un poco "solo" 19,5 GW, pero el resto del mundo compensó la mayor parte de eso. Las instalaciones totales en 2017 fueron de 52,573 MW, con lo que el total global fue de 539,581 MW.

Más allá de las estadísticas, sin embargo, está el hecho de que la energía eólica está en una rápida transición para convertirse en una tecnología totalmente subsidiada y no comercializada; compitiendo con éxito contra los energéticos fósiles y nucleares fuertemente subsidiados. La transición a una operación totalmente comercial basada en el mercado ha dejado brechas en las políticas en algunos países, y las cifras mundiales de 2017 reflejan eso, al igual que las instalaciones en 2018.

En América Latina, Brasil acumuló más de 2 GW, a pesar de las crisis políticas y económicas que aún no se han resuelto por completo. Uruguay completó su construcción y se acerca al objetivo de energía 100% renovable en el sector eléctrico. Los resultados de las subastas de 2016 y 2017 en Argentina comenzarán a dar como resultado un fuerte número de instalaciones en 2018 y más allá.

Las dramáticas caídas de precios para la tecnología eólica han reducido enormemente las ganancias en toda la cadena de suministro, pero la industria está tratando de cumplir su promesa de proporcionar la mayor cantidad de electricidad libre de carbono al precio más bajo. Los márgenes de ganancia más pequeños son un pequeño precio a pagar por liderar la revolución energética.

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