EL Know How es entonces el conjunto de informaciones no patentadas que han salido a flote como resultado de la experiencia y comprobación del franquiciador, en materia de venta del producto.

Esta sonora palabra no es otra cosa que la coincidencia de conocimientos para el manejo eficiente del negocio, aplicados a su desarrollo y que lo hacen notablemente diferenciable frente a la competencia.

Es el secreto clave de la forma de venta, presentación y generalidades del producto y las tiendas en sí. Cada punto estratégico del know-how debe ser desconocido y no se debe conocer fuera del negocio del franquiciador, ni por parte del público ni mucho menos de la competencia. Es ciertamente la clave en las ventas y la presentación del producto. Contiene la información importante a cerca de la prestación del servicio para los usuarios finales.Es el secreto clave de la forma de venta, presentación y generalidades del producto y las tiendas en sí. Cada punto estratégico del know-how debe ser desconocido y no se debe conocer fuera del negocio del franquiciador, ni por parte del público ni mucho menos de la competencia. Es ciertamente la clave en las ventas y la presentación del producto. Contiene la información importante a cerca de la prestación del servicio para los usuarios finales.

Para que no haya cabida a errores, el Know-how debe estar lo suficientemente claro para que los empleados actúen al pie de la letra y exista la posibilidad de ser verificado. El problema que se presenta al no haber Know How, ni secretos sobre recetas, se refleja en las faltas y errores en el servicio al cliente, al no haber concordancia entre los puntos de venta. Gracias a tener bien ubicado y reconocido su secreto del éxito es que las franquicias siempre ofrecen un auténtico servicio en cualquier parte del mundo.

EL Know How es tal vez una de las palabras más frecuentes en la terminología franquiciada. Este abarca desde las aplicaciones tecnológicas, hasta los secretos industriales, proveedores y saberes intangibles.

Aunque pudiera parecer diferente, el Know How no puede encontrarse reposado en un libro, se aprende viviendo el día a día del negocio. Es precisamente este uno de los puntos más importantes en los que se pondera el precio de la franquicia.

La propiedad intelectual debe cuidarse de asuntos como la piratería o desvíos de ideas. Para ello se hace necesario actualizar y capacitar profundamente sobre la filosofía de la franquicia, tanto a directivos como a funcionarios, y por encima de todo al nuevo franquiciado.

Una marca bien llevada, que cuente con el reconocimiento de su público objetivo es la más clara ventaja competitiva con la que puede contar un empresario. De ello depende su trascendencia hacia nuevos horizontes. Es así como el Know How hace parte sustancial del éxito de la franquicia.

Fuente: Redacción el Tiempo Original

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